Protegiendo tu escuela de ataques digitales

En la era digital actual, las instituciones educativas se han convertido en un objetivo principal para los ciberataques. El personal de TI de las escuelas está respondiendo a estas amenazas, como destaca David Vermonden, profesor en la AP Hogeschool de Amberes. Según Vermonden, el 70 % de los ciberataques a nivel mundial ahora se dirigen a instituciones educativas, convirtiéndolas en un objetivo preferido para los delincuentes. Pero, ¿por qué es el sector educativo tan vulnerable?

La respuesta radica en una combinación de factores únicos en la educación, como la cantidad abrumadora de dispositivos conectados y los presupuestos limitados para la ciberseguridad. Con más dispositivos que proteger y menos recursos para hacerlo, las escuelas se han convertido en un objetivo fácil. Vermonden identifica dos tipos principales de ataques:

• Ataques externos que explotan la infraestructura de la escuela para lanzar más brechas.
• Amenazas internas donde los estudiantes, a menudo sin saberlo, comprometen la red.

En algunos casos, datos vitales de investigación de universidades han sido robados y vendidos. Un ejemplo particularmente alarmante que Vermonden comparte es un ataque de "hombre en el medio", donde un estudiante redirigió todo el tráfico de internet a través de su teléfono, capturando nombres de usuario y contraseñas. Este tipo de violación puede interrumpir las operaciones durante semanas, como sucedió en una escuela que se vio obligada a suspender clases y hacer que el personal trabajara desde casa.

Las consecuencias de estos ataques pueden ser devastadoras, desde costos financieros hasta daños a la reputación. La filtración de información sensible, como registros médicos, puede dañar irreparablemente la reputación de una escuela, afectando la confianza de los estudiantes, padres y el personal.

Para enfrentar estas amenazas, las escuelas deben adoptar un enfoque integral de ciberseguridad. Vermonden sugiere soluciones como Microsoft Defender, que ofrece una protección integral, desde la seguridad de los dispositivos hasta la supervisión de elementos clave como servidores de correo electrónico y plataformas como Microsoft Teams. A medida que más herramientas educativas migran a la nube, asegurar estos entornos se vuelve aún más crucial. Microsoft Defender for Cloud también protege las bases de datos que contienen información sensible, asegurando que solo los usuarios autorizados puedan acceder a ellas. Estas soluciones garantizan que las escuelas estén bien protegidas contra amenazas cibernéticas tanto externas como internas.

A pesar de la creciente complejidad de las amenazas cibernéticas, Vermonden enfatiza que los profesores y estudiantes a menudo no son conscientes de los riesgos. Por eso argumenta que la capacitación regular en seguridad y los programas de concienciación son esenciales para mantener a todos informados y atentos.

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